Hace diez años, en el bullicioso barrio de Meiggs en Santiago, Eve y Javier comenzaron su extraordinario viaje emprendedor. Sin permisos pero con un sueño imparable, iniciaron su pequeño negocio vendiendo productos en las calles. Su tenacidad y pasión por brindar calidad y servicio excepcional, a pesar de los desafíos, sembraron las semillas de su éxito.