Más del 80% de las piscinas de uso domiciliario en países desarrollados son de fibra de vidrio debido a sus múltiples características. Son más económicas ya que requieren menos materiales y horas de mano de obra en su instalación.
- En cambio, las piscinas de hormigón son un 20 o 30% más caras debido al mayor uso de materiales y horas de mano de obra.
- Existen muchas piscinas de hormigón fisuradas sin reparación cuya única solución es enfibrarlas debido al uso de áridos de mala calidad y la falta de componentes químicos necesarios para su impermeabilización.